CSCAE y CEAV presentan el informe "RehabilitAcción Ciudadana. Propuestas a las Administraciones Públicas"
El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) han presentado en La Casa de la Arquitectura el informe "RehabilitAcción Ciudadana. Propuestas a las Administraciones Públicas", un trabajo conjunto de las entidades vecinales y profesionales de la Red de Oficinas de Apoyo a la Rehabilitación (RedOAR) que ha servido de espacios de participación y diálogo entre la sociedad civil y los/as profesionales de la Arquitectura. Este documento identifica las seis grandes barreras que dificultan la rehabilitación de viviendas y edificios en España y plantea a las Administraciones Públicas una serie de recomendaciones para superarlas y contribuir, así, a la transformación profunda que necesita el parque edificado para responder, de forma óptima, a las necesidades de la población y al reto climático.
Identificación de barreras
El informe identifica seis grandes barreras que dificultan la rehabilitación:
- Desconocimiento de la ciudadanía, en general, de sus propios edificios, de cómo mantenerlos y de las posibilidades de una rehabilitación y de ayudas para ello, pero también de la Administración local, que no conoce en profundidad el parque edificado de su territorio. En consecuencia, se carece de objetivos planificados en materia de rehabilitación y regeneración de barrios.
- Complejidad del proceso de rehabilitación y las ayudas, lo que acaba por desgastar a todos los agentes que intervienen en el proceso.
- Multiplicidad de actores con intereses distintos que terminan por ser parciales, provocando descoordinación, confusión y desconfianza.
- Temporalidad de las ayudas: los tiempos de los distintos procesos que confluyen en los proyectos de rehabilitación están descoordinados entre sí: desde los acuerdos vecinales y la elaboración de los proyectos a la tramitación administrativa y la concesión de las ayudas. Todo esto genera inseguridad.
- Sistema de propiedad y destino de la vivienda: los edificios con muchas viviendas en alquiler o vacías dificultan su rehabilitación. Además, la rehabilitación puede derivar en aumentos de los precios de alquiler, lo que puede expulsar a la población existente o favorecer procesos de gentrificación.
- Situaciones de vulnerabilidad: las ayudas están poco adaptadas para llegar a quienes más las necesitan, tanto por los requisitos como por el acompañamiento y los procedimientos. Como consecuencia, la población vulnerable no está rehabilitando.
Propuestas a las administraciones públicas
Para enfrentar estos desafíos, el CSCAE y la CEAV proponen a las administraciones públicas una serie de recomendaciones:
- Informar a la ciudadanía y acompañarla, difundiendo mensajes claros, como los beneficios de la rehabilitación integral para el bienestar individual y colectivo de la población, e impulsando herramientas como el Libro del Edificio Existente (LEE), de forma que sea un documento práctico y esencial para el mantenimiento de los edificios y la planificación de su rehabilitacion.
- Establecer programas de ayudas ágiles, accesibles y transparentes que generen confianza; simplificar los textos de las convocatorias, unificar normativas, desburocratizar los trámites preservando todas las garantías, así como ofrecer ventanillas únicas estables de asesoramiento a la ciudadanía y a los profesionales.
- Clarificar los roles de cada agente en el proceso de rehabilitación y mejorar la confianza, facilitando la comunicación y la coordinación entre vecinos/as, administraciones de fincas, arquitectos/as y Administraciones Públicas a todos los niveles. En este sentido, es necesario planificar para que la Administración determine y comunique sus objetivos y capacidades y establezca colaboraciones con los Colegios Profesionales para agilizar los procesos y su gestión.
- Programas de ayudas a largo plazo (al menos, 10 años) que sean estables y flexibles en función de la coyuntura económica y social, y sistemas ágiles de concesión y pagos.
- Establecer incentivos adaptados a viviendas vacías y alquiladas, protegiendo tanto a inquilinos/as como a propietarios/as. Se trata de mejorar la confianza y la seguridad jurídica de ambos colectivos y de generar estrategias adaptadas para impulsar el alquiler asequible de viviendas que se hayan beneficiado de ayudas a la rehabilitación y evitar el aumento desproporcionado de precios, preservando, además, que la inversión tenga un interés para la propiedad.
- Convocatorias y acompañamiento adaptados a las diferentes realidades, como la vulnerabilidad o las zonas rurales. Son necesarios apoyos específicos en materia de gestión y financiación; prestar especial atención tanto a los cascos antiguos de las ciudades como a la realidad rural y las necesidades de su población, y habilitar ayudas adaptadas al futuro uso de la vivienda para evitar movimientos especulativos.
Puedes consultar el informe al completo y el resto de guías publicadas a través de los enlaces.




