(Extracto de la intervención de apertura en
el acto de entrega de los XI Premios COAVN de Arquitectura.
Vitoria-Gasteiz – 21/06/2013)
Nos hemos reunido para hacer entrega de los
trofeos y diplomas de los PREMIOS COAVN de ARQUITECTURA 2013,
e inaugurar la Exposición que recoge los trabajos Ganadores y
Finalistas.
Estos Premios, que concede el Colegio desde
el año 1991 tienen como objetivo, por un lado, distinguir a
los Arquitectos autores de los trabajos y a los Promotores que
han colaborado en su ejecución. Y por otro, dar a conocer el
trabajo que los Arquitectos vienen desarrollando en nuestro
ámbito territorial.
Constituye un honor presidir este acto, que
culmina el proceso de la undécima edición de los Premios y
confirma la solidez de una trayectoria continuada y sostenida
durante un cuarto de siglo.
Es mayor la satisfacción en estos tiempos
convulsos cuando, frente a argumentos estrictamente
economicistas de productividad y competitividad invocados en
el Anteproyecto de Ley de Colegios y Servicios Profesionales,
resulta indispensable, todavía a estas alturas, recordar que
la Arquitectura es una actividad específica de interés
público, con lógica disciplinar y académica propia. Una vez
más.
Y que, aunque resulte una tautología, la
Arquitectura la hacen los Arquitectos, formados en Escuelas de
Arquitectura y organizados en Colegios de Arquitectos. Y no
otros profesionales distintos.
De esta manera, “la Arquitectura no se
identifica con ser arte o técnica, sino en ser humanismo. Los
Arquitectos (...) somos humanistas, al servicio del hombre y
buscando su felicidad. Lo fundamental es estar cerca del
hombre a través de la eficacia y la belleza”, como recordaba
el maestro Javier Carvajal, fallecido el pasado 14 de junio,
autor de la Iglesia de Nuestra Señora de los Angeles, en
Vitoria-Gasteiz, y formador de muchos de nosotros.
En este sentido, los 207 trabajos
presentados, en diez modalidades distintas conforman un
magnífico argumentario. Simultáneamente, dan cuenta cumplida
del saber y buen hacer cotidiano del colectivo colegial, no
sólo en la obra de agradecido lucimiento, sino también en el
pequeño encargo edificatorio, la rehabilitación cuidadosa, la
intervención urbana o la publicación cultural.
Mi felicitación, y la de la Junta de Gobierno
que presido, para todos estos Arquitectos y Arquitectas, a los
que ahora se pretende discutir su legítima idoneidad y
titularidad como garantes de la calidad y de la seguridad de
la edificación, así como de la construcción de la ciudad. Y
que presentan, de nuevo, una muestra de sus trabajos más
recientes: unos, específicamente constructivos; otros,
referidos a emprendimientos diferenciados, aunque conexos y
necesarios con su vocación.
Naturalmente, esta felicitación debe hacerse
extensiva a los Promotores, públicos y privados, y a los
Contratistas y Constructores, sin los que no se hubieran
iniciado, ni ejecutado, los proyectos formulados por los
Arquitectos.
Para nosotros la presencia en la Mesa del
Presidente del Consejo Superior y de otras autoridades, supone
el reconocimiento de que, los que hoy entregamos son los más
importantes galardones en Arquitectura que se conceden en
nuestro Territorio.
En fin, el agradecimiento a la labor dedicada
e intensa del Jurado de mi Presidencia, en la selección previa
y en la visita “in situ” a los trabajos finalistas, en el
ámbito de las cuatro Delegaciones Colegiales.
Y al Gobierno de Navarra y al Gobierno Vasco
que, como en ediciones anteriores y a pesar de los recortes,
han mantenido su patrocinio con la colaboración de sus
Empresas Públicas: Nasuvinsa y Visesa, respectivamente.
Espero y deseo que estos PREMIOS sirvan para
unir y fortalecer a la profesión desde este Colegio Oficial de
Arquitectos Vasco-Navarro.
Manuel Paja Fano decano@coavn.org
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