(Extracto de la intervención inicial en la Escuela de Arquitectura de San Sebastián, con ocasión del acto de entrega de las Becas 2011, para realización de prácticas en Estudios de Arquitectura de la Fundación Caja de Arquitectos. Fecha: 27/10/2011).

Resulta de lo más satisfactorio la participación en este acto de entrega de becas por la Fundación Arquia para realización de prácticas por 20 estudiantes o arquitectos recién titulados en 20 estudios de reputado prestigio, consolidando una actividad iniciada en el año 2000, once años atrás.

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En primera instancia, entiendo la iniciativa del mayor interés para una adecuada habilitación profesional de los jóvenes titulados o en vías de titularse en la práctica profesional que, antes o después, contraerá también el obligado trámite de colegiación.

Al respecto, Escuelas (de Arquitectura) y Colegios (de Arquitectos) si no distanciados, hemos vivido hasta ahora de espaldas.

Las Escuelas, atentas a la formación de sus alumnos, en ciertas condiciones de “campana neumática” a fin de que el aire de la calle no asfixiara a sus pupilos.

Los Colegios, arrimados a la encomienda administrativa del visado colegial. Aunque también como entidades constituidas por Arquitectos/as titulados/as, que durante un largo y decisivo tramo de nuestras vidas tuvimos como preocupación fundamental culminar una bonita carrera, a veces de obstáculos y siempre de resistencia.

Ya no debe ser así.

Al respecto, cabe hacer mención del Proceso de Bolonia,  ya finalizado en julio del año pasado con el reconocimiento de que el título para ejercer nuestra profesión de Arquitecto es de Master con seis años de estudios en cuya resolución hubo sus más y sus menos, en posturas a veces divergentes entre Colegios y Escuelas. Una de cal.

Aunque no se dio cumplimiento al nombre histórico del título académico de “Arquitecto” cuya denominación presenta más de 250 años y al que no vamos a renunciar de ninguna manera. Otra de arena.

Cuestión de mayor calado, a mi juicio, resulta la del reconocimiento de nuestra efectiva doble titulación como Ingeniero Civil y Arquitecto, no convalidada efectivamente en Europa, a pesar de la fuerte inmersión politécnica sufrida por los alumnos en el desarrollo de la enseñanza de Arquitectura en esta Escuela de San Sebastián y en las del resto de España.

Estas y otras muchas meditaciones, fueron objeto de atención en el Congreso Nacional de Arquitectos de Valencia, celebrado en 2009, del que resultó lo imprescindible de la reformulación de la gobernanza del sistema formado por instituciones y entidades profesionales especializadas, hacia la búsqueda de economías de coordinación y fórmulas de ayuda mutua entre las mismas.

Esto es, de una parte Colegios y Consejo Superior; de otra parte; entidades para colegiados  o paracolegiales como Asemas, la Hermandad Nacional de Arquitectos y Arquia/Caja de Arquitectos. Esta última, presente hoy aquí a través  de su Fundación.

La colaboración, plasmada ya en convenios específicos, debería hacerse extensible a la Escuelas de Arquitectura, en censo actual de 35, con 33.840 matriculados, según contabilidad de estas arquia/becas de la Fundación Caja de Arquitectos. Datos requeridos de meditación serena y razonada. (Para otra ocasión).

Y es que, en la actualidad, resulta imprescindible consolidar el acercamiento de las instituciones colegiales a precolegiados y colegiados, caminar hacia la sostenibilidad económica del sistema y aprovechar la masa crítica que Escuelas, Colegios, Consejo de Colegios y Entidades Paracolegiales significan. Como respuesta a una época de desregulación galopante del escenario profesional y persistente crisis económica, en estos tiempos que nos ha tocado vivir y trabajar.

En particular y a título personal, me preocupan las cohortes de jóvenes Arquitectos/as, recién titulados, con ordenador antiguo e ilusiones nuevecitas como los aquí presentes. Sin contrastar con la práctica diaria y, generalmente, muy alejados de las instituciones colegiales. Son el futuro/presente de nuestro Colegio Vasco-Navarro (COAVN), de todos los Colegios de Arquitectos y del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos.

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En fin, a reserva del panorama, someramente expuesto, hoy es día de Fiesta de la Arquitectura y así nos la vamos a tomar.

Enhorabuena a todos los becados/as, a los que deseo el mejor aprovechamiento de esta oportunidad profesional obtenida en reñida competición.

Gracias.

Manuel Paja Fano
decano@coavn.org