La Junta de Gobierno en su reunión de fecha 14 de septiembre de 2011 ha acordado circular a todos los colegiados la importancia del cumplimiento del deber de veracidad y congruencia en la elaboración de los presupuestos de los proyectos.

La veracidad y congruencia, como concreción de deber general de dedicación competente y responsable, es exigible en toda la actuación profesional del Arquitecto, inclusive en la elaboración de los presupuestos. Se trata de una obligación  específica y directamente conectada a efectivas e ineludibles responsabilidades personales, tanto en el plano contractual civil como en el deontológico profesional o incluso, en el caso más extremo, el de las falsedades de naturaleza penal. Así, el arquitecto que presenta presupuestos artificiales puede verse inmerso en procedimientos judiciales por incumplimiento contractual e incluso, como ya se ha dado el caso, en procedimientos penales por falsedad documental.

De ahí la insistencia del Colegio en recordar a los colegiados el cumplimento del deber de veracidad y congruencia en la elaboración de toda la documentación que integre el proyecto, incluido el presupuesto, cuyo incumplimiento puede ocasionar el perjuicio añadido de quedar en descubierto (infraseguro) en caso de una posible, y nada infrecuente, reclamación de responsabilidad civil.

En definitiva, el Arquitecto, como autor del proyecto, es responsable de la congruencia y veracidad del presupuesto del proyecto, respondiendo administrativamente, civil e incluso penalmente, en caso de incongruencia, error, negligencia o mala fe en su consignación.