Objetivos y Servicios

El objetivo primordial del Colegio es servir al interés general de la sociedad promoviendo la mejor realización de las funciones propias de los arquitectos, ordenando y vigilando el correcto ejercicio profesional de sus colegiados. Entiende la Arquitectura como una función social.

Velar por la observancia de la deontología profesional y el respeto a los derechos de los ciudadanos de acuerdo con el interés de la sociedad.

Colaborar con las Administraciones Públicas en el establecimiento o reforma del marco normativo que afecte a la actividad del arquitecto, a la arquitectura en general y a la edificación y el urbanismo en particular. Propondrá también orientaciones para el desarrollo sostenible de los núcleos urbanos, el respeto y la conservación del medio ambiente, la administración de los recursos humanos, económicos y sociales en los procesos de construcción.

Colaborar con instituciones o entidades de carácter cultural, cívico, etc., dedicadas al fomento y defensa de valores culturales, sociales, medioambientales, ...

El Colegio, mediante el Visado de los trabajos profesionales, garantiza al ciudadano la identidad y habilitación de sus autores, la suficiencia y corrección formal de la documentación de los trabajos y la constatación de su adecuación a la legalidad vigente, cuando ésta se lo encomiende.

El Colegio lucha y persigue ante los Tribunales el intrusismo profesional que constituye, cuando menos, un fraude social.

Ofrece una serie de servicios al Arquitecto que van desde un asesoramiento técnico a una oficina de información urbanística, desde una biblioteca hasta una asesoría fiscal, etc.

El Arquitecto. Definición

El Arquitecto es una titulación de estudios superiores expedida por las Escuelas Técnicas Superiores de Arquitectura que forma y capacita, técnica y legalmente, para configurar los espacios, tanto públicos como privados, en donde se desarrolla cualquier actividad humana.

Esa configuración del espacio se materializa en volúmenes que se expresan mediante formas. Se trata de un proceso al que permanentemente afectan condicionantes tan diversos como la luz, el color, la textura de la materia, el medio ambiente, la tecnología, el contexto social, económico, etc. El Arquitecto integra todos esos condicionantes según su propia actividad.

En definitiva, el Arquitecto es el profesional que hace Arquitectura.

El Arquitecto. Competencias

La ley reconoce al arquitecto la facultad de proyectar y dirigir toda clase de edificios, sus accesos e instalaciones, etc.

La elaboración de trabajos relacionados con el Urbanismo.

Realización de informes, certificados, valoraciones, tasaciones, peritaciones, etc.

Trabajos de diseño, gestión, asesoramiento, información, etc.

Más en concreto, la ley reconoce la competencia exclusiva del arquitecto para proyectar y dirigir las obras de edificios, tanto públicos como privados, de uso administrativo, sanitario, religioso, docente, cultural y residencial en todas sus formas.

El Arquitecto. Intervención

La realización de un trabajo de edificación parte de la formalización entre el arquitecto y su cliente de un contrato de arrendamiento de servicios en el que se plasman las condiciones del encargo. El arquitecto redacta el proyecto en el que interpreta las necesidades del usuario y lo refleja en una documentación que permite la ejecución de dicho proyecto dentro de las garantías técnicas y condicionantes legales de aplicación.

Una vez concedida la preceptiva licencia de construcción, otorgada por la administración correspondiente, dirige la obra en los aspectos técnicos, estéticos, urbanísticos, ..., de conformidad con el proyecto aprobado, la licencia y las condiciones del contrato con el objeto de asegurar su adecuación al fin propuesto.

De forma similar actúa en trabajos de interiorismo, decoración, mobiliario, etc., así como en los de urbanismo, planes municipales, parciales, normas subsidiarias, estudios de detalle, etc., y en los informes, peritaciones, tasaciones, valoraciones, etc.